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Declaraciones de un candidato al Príncipe de Asturias

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Por: Daniel González Aparicio/ Periodista

Aunque ya no esté tan en forma como lo estaba antaño, sigo adorando a Shigeru Miyamoto. Aun así, jamás esperé que le propusieran para el Premio Príncipe de Asturias de la Comunicación y Humanidades. La iniciativa a surgido de Gamelab, la Feria Internacional del Videojuego y el Ocio Interactivo que se celebra en Gijón (donde estuve el año pasado y lo pasé genial).

Ahora, en plena vorágine de información sobre Project Natal y sobre PlayStation Move, el maestro ha realizado una serie de declaraciones sobre el tema en las que manifiesta que es un gran honor que otras compañías sigan la senda que ellos iniciaron. No es la primera vez que pasa esto, aunque tal vez sí es la primera ocasión en la que la competencia se apunta a un modelo de negocio que durante años han intentado desacreditar. Ya sabéis, todo eso de que la Wii es un juguete y compite en otra liga.

Nintendo debe agradecer la oportunidad cuando algo que hemos creado es recogido y reinterpretado por otros, ya que eso significa que están agradecidos de cualquier innovación que hayamos realizado en un principio (…) Es un gran honor

Sin embargo, Miyamoto insiste en que la intención de Nintendo no es competir. Ellos seguirán dedicándose a lo suyo. Lo que haga la competencia les da igual. Y convencido estoy de que es sincero cuando dice esto. A Nintendo nunca le ha importado ir a su bola, incluso cuando se equivoca (como sucedió al mentenerse obcecados en el cartucho cuando el futuro miraba hacia el CD como soporte).

Lo que pasa es que no pueden cerrar los ojos a lo que está sucediendo. La Wii ya no es lo que era al principio en cuanto a ritmo de ventas (de hardware y sobre todo de software) y los demás llegan pisando fuerte. Miyamoto no pone excusas: "Creo que cualquier producto de entretenimiento es menos susceptible a los cambios de la economía. El hecho de que en 2009 no pudiésemos vender más que en 2008 fue que, simplemente, en comparación, no pudimos crear productos suficientemente divertidos. Mientras creemos experiencias únicas y sin precedentes en los videojuegos, amigos, no hay nada de que preocuparse".

Si no hay buenos juegos, bajan las ventas. Señores, hay que ponerse las pilas. Esta actitud le honra. Y es que Miyamoto sigue siendo un grande (aunque no creo que tenga posibilidad alguna de que le den el Príncipe de Asturias).