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Estudio sobre ÉTICA y MORAL
La ética, es una de las tantas ramas de la filosofía. Es aquella ciencia, ya que estudia las cosas por sus causas, de lo universal y necesario, que se dedica al estudio de los actos humanos. Pero aquellos que se realizan tanto por la voluntad y libertad absoluta, de la persona. Todo acto humano que no se realice por medio de la voluntad de la persona y que esté ausente de libertad, no ingresan en el estudio o campo de la ética.
Este es un punto relevante, ya que la ética, versa sobre el acto bien o mal realizado. Por lo mismo, si una persona actúa incorrectamente, pero lo hizo bajo presión o en ausencia de libertad, para escoger, no se puede hablar de un acto humano. Mejor dicho, de un acto humano incorrecto.
Pero para comprender un acto humano, primero hay que saber, que es el hombre. Y esta materia corresponde a la antropología. Otra rama de la filosofía. La cual estudia al hombre, como finalidad. De la cual se desprende, que el hombre es una unidad sustancial de cuerpo y alma. O sea, todo hombre posee un cuerpo y un alma. Por lo último, podemos señalar, que el ser humano es una fin en si mismo. Ya que el alma, lo provee de una dignidad intrínseca.
Tomando aquello y volviendo a la ética, el hombre está llamado a realizar actos buenos. Los cuales nos son guiados, por medio de la conciencia. La cual nos clarifica, que actos son correctos e incorrectos. Por lo mismo, es que debemos tender, a las virtudes. Las cuales son hábitos, que nos hacen más perfectos. Ya que toda rama de la filosofía, al igual que la ética, tienden a la perfección del hombre. A la finalidad de este, mirada desde una de estas ramas. Por qué las virtudes, ya que la ética señala, que la felicidad, es el fin último del ser humano. La cual se consigue, por medio de la perfección del actuar del hombre.
Por lo mismo, la conciencia nos dicta, que el ser justo, es lo correcto. Ya que frente a una injusticia, todos no sentimos pasados a llevar. Por lo mismo, tenderemos a ser justos. Pero un solo actuar, como justo, no cambia nada. Por ello, si ese acto, lo repetimos varias veces, se nos convertirá en un hábito. El cual, nos perfeccionará y nos hará felices. Por lo mismo, la ética, aún cuando es una rama de la filosofía, punto de partida, que comprende el amor por la sabiduría, o conocer por conocer, la ética es una ciencia práctica. Ya que por medio de ella, podremos guiar nuestros actos, hacia aquellos que nos hagan más virtuosos y felices.
La ética proviene del griego ethos cuyo significado es costumbre y tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana. Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en la Grecia clásica y su desarrollo histórico ha sido diverso.
Es bueno tener presentes las diferencias entre ética y moral por lo tanto:
Ética: es la forma en que cada persona interpreta las normas morales, es decir, es la forma en la que se cumple una norma que esta dispuesta por el mundo exterior, de tal forma que una persona es ética si cumple con las reglas o normas morales impuestas por la sociedad.
Moral: Es un conjunto de normas que se estableció desde nuestros antepasados en la cual hace referencia a las cosas que para ellos son “buenas” o “malas” y que se han difundido de generación en generación.
La diferencia radica en que la persona que vive en cualquier comunidad tiene un conjunto de normas morales que según esta se deben de cumplir, ahora, la ética conlleva el pensamiento de cada persona, es decir, que a pesar de que las personas conocen cuales son las normas morales por alguna razón decide o no llevarlas a cabo…
Por ejemplo: Un hombre de 25 años egresado de la universidad de monterrey se encuentra sentado en un autobús en donde a simple vista se encuentran todos los lugares ocupados, ahora, se sube al autobús una señora mayor de edad, entonces, el sabe que las normas morales indican que el debe darle el asiento ala señora pero:
a) es ético y decide llevar a cabo la norma moral y le da el asiento a la señora.
b) El señor no tiene ética por que no cumple con las normas morales que fueron creadas por nuestros antepasados y no le da el asiento a la señora.
Conviene diferenciar, no obstante, entre los términos ética y moral: aunque en el habla común suelen ser tomados como sinónimos, se prefiere el empleo del vocablo moral para designar el conjunto de valores, normas y costumbres de un individuo o grupo humano determinado. Se reserva la palabra ética, en cambio, para aludir al intento racional (vale decir, filosófico) de fundamentar la moral entendida en cuanto fenómeno de la moralidad o ethos («carácter, manera de ser»). En otras palabras: la ética es una tematización del ethos, es el poner en cuestión los postulados sobre los cuales se basa la acción moral, con esta crítica se logra que estos preceptos sean más adecuados a un determinado proyecto de sociedad.
¿Qué es ética?
Una enciclopedia define ética del siguiente modo: “Ética (del griego ethika, de ethos, ‘comportamiento’, ‘costumbre’), principios o pautas de la conducta humana, a menudo y de forma impropia llamada moral (del latín mores, ‘costumbre’) y por extensión, el estudio de esos principios a veces son llamados filosofía moral.”. Seguidamente añade:
La ética, como una rama de la filosofía, está considerada como una ciencia normativa, porque se ocupa de las normas de la conducta humana, y para distinguirse de las ciencias formales, como las matemáticas y la lógica, y de las ciencias empíricas, como la química y la física. Las ciencias empíricas sociales, sin embargo, incluyendo la psicología, chocan en algunos puntos con los intereses de la ética ya que ambas estudian la conducta social. Por ejemplo, las ciencias sociales a menudo procuran determinar la relación entre principios éticos particulares y la conducta social, e investigar las condiciones culturales que contribuyen a la formación de esos principios.
De este modo podemos comprender que el Nuevo Testamento incluye normas éticas bastas y profundas. De hecho, el advenimiento del cristianismo en el mundo grecorromano implicó una revolución en las normativas éticas que por entonces gobernaban el pensamiento de los hombres. Cuando Pablo visitó Atenas fue atentamente escuchado por representantes de dos escuelas enfrentadas: los epicúreos y los estoicos. Consideremos entonces someramente los postulados de estas corrientes de pensamiento para apreciar el gran aporte que el cristianismo significó:
a) Los epicúreos: escuela filosófica griega fundada por Epicuro (341-271 a.C.) cuyo principal interés fue la ética. Defendían los principios hedonistas (creencia filosófica que enseña que el placer es el bien supremo). El objetivo de la vida humana era alcanzar la felicidad mediante el goce del placer y el prudente dominio de si mismo. Sin ser ateos consideraban las creencias religiosas como perniciosas porque distraían al hombre de la búsqueda del placer al preocuparlo por cuestiones inherentes a la muerte. Negaban la inmortalidad del alma y por ello, cuando Pablo hizo mención a la resurrección de Cristo, los epicúreos interrumpieron su discurso y se burlaron de él. Los dioses estaban según ellos muy poco interesados por el hombre. El resultado de estas creencias fue un exagerado individualismo.
b) Los estoicos: creencia filosófica desarrollada aproximadamente en el 300 a.C. que aunque se originó en Grecia gozo de mayor popularidad en Roma. Sus principales filósofos en Grecia fueron: Zenón de Citio, Cleantes y Crisipio de Soles. En Roma se destacó Ciseron y el emperador y pensador Marco Aurelio. Sus maestros enfatizaban en los aspectos éticos. Más que principios sistematizados, el estoicismo, era una disciplina de vida. Consideraban que, así como había un orden en la naturaleza, también el hombre debía observar una conducta ordenada. La máxima virtud es el bien. El hombre sabio era aquel que vivía de acuerdo a la naturaleza, dominando sus emociones y soportando con serenidad el sufrimiento. De allí que el término castellano “estoico” haya llegado a significar “fortaleza en la adversidad”. En lo religioso eran panteístas. Los filósofos citados por Pablo en el famoso discurso que pronunciara en el Areopago de Atenas, respondían a esta escuela de pensamiento.
La ética no estaba relacionada con la religión. Por ejemplo, en el mundo grecorromano el matrimonio era tenido en muy baja estima y las relaciones extramatrimoniales no estaban sancionadas. William Barclay cita las siguientes palabras de Demóstenes: "Tenemos cortesanas para el placer; tenemos concubinas para la cohabitación diaria; tenemos esposas para tener hijos legítimos y para que sean celosas guardianas de nuestros intereses domésticos". Los moralistas paganos ponían en alto el valor de la esposa y a la vez la recluían al hogar permitiéndole al hombre vivir libertinamente. En Grecia, inclusive, en el templo dedicado a Afrodita, se ejercía la prostitución en nombre del culto a la diosa. Además para obtener el divorcio no se exigía ningún trámite legal. Bastaba, afirma Barclay, que el hombre despidiese a la mujer en presencia de dos testigos. El matrimonio llegó a ser, según el criterio de ciertos escritores romanos, un mal necesario. Por esta razón, el judaísmo primeramente, ganó adeptos entre os paganos. Ofrecía claras normas de conducta a aquellos que estaban cansados tanta inmoralidad. El advenimiento del cristianismo y la difusión de sus principios transformó las costumbres de la época. Los cristianos no sólo propagaban una nueva fe sino que vivían de un modo saludable. Algunos de los principios innovadores que el cristianismo aportó fueron los siguientes: a) el valor de la misericordia y el amor en el trato reciproco, b) la grandeza del perdón, c) el principio de igualdad entre los hombres (incluyendo a los esclavos), d) el valor del matrimonio, e) la dignidad de la mujer y los niños.
A partir del libro de los Hechos observamos que la lucha constante de los apóstoles fue que los principios éticos establecidos por el Señor y las Escrituras fueran respetados en las Iglesias de Cristo. Con cuanta vergüenza e indignación el apóstol Pablo reprochó a los hermanos de Corinto por permitir en su seno un caso de inmoralidad tal que hasta entre los paganos hubiera sido mal visto (1 Co.5:1). Otro ejemplo de los elevados principios difundidos por el Nuevo Testamento consta en los requisitos impuestos a los ancianos de la congregación. El énfasis era puesto en la conducta irreprochable que les debía caracterizar. Sólo hombres intachables podrían enseñar a guardar los mandatos de Dios. En las cartas apostólicas encontramos numerosas normas de conducta que todo creyente debe respetar aclarándose muy bien que dichas normas sólo pueden ser vividas por aquel que ha nacido de nuevo. La conducta ejemplar del creyente sería un medio para atraer a los gentiles a la fe. Desde un punto d vista negativo se advierte que la conducta de los incrédulos obedece a la maligna corriente de este mundo y a los designios del príncipe de la potestad del aire. Asimismo se señala reiteradas veces que una de las características de los falsos maestros sería su inmoralidad.
En síntesis debe decirse que uno de los pilares que favoreció el rápido desarrollo del cristianismo en los primeros siglos fueron los grandiosos principios éticos que este propugnaba. Una conducta que sólo podía ser alcanzaba mediante la fe en aquel que puede transformar los corazones mediante su propio sacrificio.
La ética proviene del griego "Ethikos" cuyo significado es "Carácter". Tiene como objeto de estudio la moral y la acción humana. Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en Grecia y su desarrollo histórico ha sido diverso.
Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios. Esta sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como 'malo', 'bueno', 'correcto', 'incorrecto', 'obligatorio', 'permitido', etc, referido a una acción o decisión. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. De este modo, se están estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: "Ese político es corrupto", "Ese hombre es impresentable", "Su presencia es loable", etc. En estas declaraciones aparecen los términos 'corrupto', 'impresentable' y 'loable' que implican valoraciones de tipo moral.
La ética estudia la moral y determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral.
Ramas
La ética se subdivide en diferentes ramas:
• Ética normativa o teoría de:
o Los valores morales (axiología moral)
o La buena vida o vida feliz (eudemonología)
o El deber, las normas morales o la conducta (deontología)
• Ética aplicada, que se ocupa de una parcela de la realidad, como:
o La bioética
o La ética hacker
o La deontología profesional o ética de las profesiones (por ejemplo: ética médica, ética científica, ética judicial, etc.).
• Metaética valoración de las teorías éticas
• Ética empírica
• Ética utilitarista
• Ética kantiana
• Ética revolucionaria
• Ética cristiana
• Ética epicureísta
• Etica individualista
• Ética ultramoderna
• Ética de la virtud
• Ética como asignatura
Desde el inicio de la reflexión filosófica ha estado presente la consideración sobre la praxis. Platón elabora un completo tratado de ética política, la República. Aristóteles hace el primer tratado de ética, la Ética a Nicómaco, basada en la convicción de que todo ser humano busca la felicidad (ética eudemónica). Los estoicos y los epicúreos propusieron comportamientos morales basados en principios opuestos: la virtud, vivida con moderación (estoicismo), y la búsqueda del placer (epicureismo).
Los filósofos éticos posteriores elaboraron de diversos modos estos principios, hasta la revolución de Immanuel Kant, que rechaza una fundamentación de la ética en otra cosa que no sea imperativo moral mismo. Los filósofos idealistas desarrollaron esta moral del imperativo categórico.
La ética del siglo XX ha conocido aportes importantísimos por parte de numerosos autores: los vitalistas y existencialistas desarrollan el sentido de la opción y de la responsabilidad, Max Scheler elabora una fenomenología de los valores... Autores como Alain Badiou han intentado demostrar que esta principal tendencia (en las opiniones y en las instituciones), la cuestión de "la ética" en el siglo XX, es en realidad un "verdadero nihilismo" y "una amenazante denegación de todo pensamiento". Recientemente, y desarrollando un análisis en profundidad de los orígenes y fundamentos de la ética, han aparecido diversos estudios sobre el papel de las emociones en el desarrollo de un pensamiento ético antifundacionalista, como han indicado Richard Rorty o Jordi Vallverdú (www.vallverdu.cat). En las últimas dos décadas, el filósofo escocés MacIntyre establece nuevas herramientas de análisis histórico-filosófico de distintas versiones rivales de la ética.
La etica es una de las principales ramas de la Filosofía, ya que cabe dentro del estudio del ser mientras tenga bondad o maldad en sus actos.
La definición de moral se puede abarcar desde diversas perspectivas, ya que su ámbito abarca desde el sentido, pasando por la filosofía hasta una postura más religiosa. En términos amplios, desde el punto de vista filosófico, se trata de aquel conjunto de creencias y valores, que dictan normas y costumbres que guían el actuar de las personas hacia el bien, ya se trata del conjunto de creencias que permiten distinguir entre el bien y el mal al realizar un determinado acto. La rama de la filosofía que estudia la moral es la "ética".
Desde una perspectiva más bien religiosa, se hace el intento de que los fieles no piensen la moral como aquellas prohibiciones impuestas por Dios, sino más bien, que se trate de vivir y desarrollar nuestras vidas en el amor a Dios y al prójimo. A fin de lograr comprender mejor lo anterior, se presentan como guía los 10 mandamientos, ya que indican lo que es el amor auténtico: el desear y hacer el bien al prójimo y a si mismo.
Por otra parte, la moral, al hacer referencia a la persona, hace imprescindible el considerar la dignidad humana. De este modo, la moral sería el modo de ser y de vivir respetando y promoviendo la dignidad del hombre en todo momento.
Desde otro punto de vista, menos ligado a la fe, la moral continúa siendo algo bastante similar, constituyéndose como aquella conciencia de libertad propia del ser humano, a través de la cual sus actos son juzgados como buenos o malos. En términos generales, la moral se constituye como aquel conjunto de valores esperables en toda persona, en el que incluyen el respeto a la dignidad humana y la igualdad de las personas, en torno a su género y ante la ley.
Todas las religiones y creencias desarrollan modos particulares pero similares de ver y llevar a cabo la moralidad, sin embargo, en todos los casos, existen 3 elementos fundamentales de la moral: el objeto elegido, el objetivo que se persigue y el contexto en el que se desarrolla. Si bien las circunstancias no cambian en esencia la bondad o maldad de un determinado acto, lo que si logran es aumentar o disminuir su calidad moral.
Moral
Se denomina moral al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que ofician de guía para el obrar, es decir, que orientan acerca del bien o del mal — correcto o incorrecto— de una acción.
La palabra Moral tiene su origen en el término del latín "mos, moris", cuyo significado es "costumbre". Moralis (< latín mos = griego (costumbre). Por lo tanto "moral" no acarrea por sí el concepto de malo o de bueno. Son, entonces, las costumbres las que son virtuosas o perniciosas. Podría definirse también como: la suma total del conocimiento adquirido con respecto a lo más alto, bueno y noble a lo que una persona se apega.
Los antiguos Romanos concedían a las Mores Maiorum, las constumbres de sus ancestros fijadas en una serie continuada de precedentes judiciales, una importancia capital en la vida jurídica, a tal grado que durante más de dos siglos (aproximadamente hasta el siglo II a.C) fue la principal entre las fuentes del Derecho. Su vigencia perdura a través de la codificación de dichos precedentes en un texto que llega hasta nosotros como la Ley de las XII tablas, elaborado alrededor de 450 a.C.
Los conceptos y creencias sobre moralidad son generalizados y codificados en una cultura o grupo y, por ende, sirven para regular el comportamiento de sus miembros. La conformidad con dichas codificaciones es también conocida como moral y la civilización depende del uso generalizado de la moral para su existencia.
La moral también es identificada con los principios religiosos, éticos, orientaciones o valores que una comunidad está de acuerdo en respetar.
Historia
La moral comenzó a ser enseñada en forma de preceptos prácticos como en El libro de la sabiduría y los Proverbios de Salomón, las Máximas de los siete sabios de Grecia, los Versos dorados y otros de los poetas de Grecia o bien en forma de apólogos y alegorías hasta que revistió carácter científico en las escuelas de Grecia y Roma.
Ocupa importante lugar en la enseñanza de Pitágoras, Sócrates, Platón, Aristóteles, Epicuro y, sobre todo, entre los estoicos (Cicerón, Séneca, Epicteto, Marco Aurelio, etc.) Los neoplatónicos se inspiraron en Platón y los estoicos cayeron en el misticismo. Los modernos han profundizado y completado las teorías de los antiguos.
Acción y moral
Toda acción humana es en esencia social. Directa o indirectamente está correlacionada con la vida del conglomerado social en el cual se encuentra inmerso el protagonista de la acción conciente. Para una armónica y feliz convivencia se requiere la observación de un mínimo de normas. La ética se ocupa de las normas o reglamentos que rigen el comportamiento o conjunto de acciones individuales o colectivas. Si la acción se ajusta a la norma se denominará acción éticamente buena. En caso contrario será considerada y juzgada como acción éticamente mala o inadecuada.
Toda acción social tiene efectos en el medio en donde se desenvuelve la vida de los actores sociales. Estos efectos podrán clasificarse como buenos o malos, deseados o indeseados, admitiendo atributos intermedios entre ambos extremos. Puede decirse que la ética describe la acción social en función de los efectos que produce según una previa clasificación de los mismos.
Si calificamos a los efectos como buenos o malos, luego, las acciones que los producen, así como la actitud y la persona de la cual proviene, heredan esos calificativos asignados.
Moral y ética
Muchos autores consideran como sinónimos a estos términos. Sin embargo, en el ámbito de la filosofía se considera a la ética como una de sus partes principales. De ahí que podemos decir que una ética propuesta es el conjunto de normas sugeridas por un filósofo, o proveniente de la religión, en tanto que moral vendría a designar el grado de acatamiento que los individuos dispensan a las normas éticas imperantes en el grupo social. En un sentido práctico, ambos términos se hacen indistinguibles y por ello se los considera equivalentes.
El matiz que las delimita está en la observación o aplicación práctica de la norma que entraña el mandato ético. Por ello, la norma ética siempre será teórica, en tanto que la moral o costumbre será su aplicación práctica.
Moral objetiva
Al conjunto de normas morales se le llama moralidad objetiva, porque estas normas existen como hechos sociales independientemente de que un sujeto quiera acatarlas o no. Los actos morales provienen del convencimiento de que el actuar de un individuo siempre se realiza por ciertos fines y que todo el que hace algo, lo debe hacer con un fin, a menos que no controle su razón, como ocurre en variadas situaciones. Sin embargo, las realidades sociológicas sugieren que las personas suelen actuar por inercia, costumbre, tradición irrazonada o la llamada mentalidad de masa.
Opuesto a esta postura de auto-justificación, está la aceptación, por parte del individuo, de su resposabilidad. Usando los valores morales, puede convertirse en el artífice de su propio destino, o de un mejor destino.
A lo largo de la historia, y de cultura en cultura, han existido distintas visiones de la moral. Generalmente, la moral es aplicada a campos en los cuales las opciones realizadas por individuos expresan una intención relativa a otros individuos; incluso no miembros de la sociedad. Por lo tanto, existe una disputa académica sobre si la moral puede existir solamente en la presencia de una sociedad o también en un individuo hipotético sin relación con otros. La moralidad se mide también cuando la persona está sola, no siendo observada por nadie, por ejemplo, en situaciones donde se requiere tener mucha integridad.
Autonomía y heteronomía
Una concepción de la moralidad puede tender hacia cualquiera de las posibles direcciones en un campo determinado. De hecho, existen morales que recomiendan ciertas restricciones sobre el comportamiento (heteronomía), así como existen morales que recomiendan una autodeterminación totalmente libre (autonomía) y una variedad de posiciones intermedias.
Inmoral y amoral
Bajo el concepto de moral surgen otros dos conceptos que son, cada uno a su manera, antónimos y que normalmente se confunden. Uno es el de inmoral, el cual hace referencia a todo aquel comportamiento o persona que viola su propia moral o la moral pública. Esta persona estaría actuando de forma incorrecta, estaría actuando mal.
El otro concepto es el de amoral, el cual hace referencia a las personas que carecen de moral, por lo que no juzgan los hechos ni actos como buenos o malos, correctos o incorrectos. La mayor defensa de la amoralidad la realizan los taoístas.
El taoísmo dice que la moral corrompe al ser humano, obligándolo a hacer cosas buenas cuando no está preparado y prohibiéndole hacer cosas malas cuando necesita experimentar para darse cuenta de las repercusiones de sus actos. Todo lo moral, según ellos, implica forzar la naturaleza del ser humano y es fruto de la desconfianza y el miedo a los demás, a lo que puedan hacer si no están sometidos al estricto gobierno de unas leyes que rijan su comportamiento. Es evidente que esta postura ha echado raíces en el primer mundo donde la mentalidad liberal viaja paralelamente opuesta a los valores morales: vive conforme a tu criterio y no sigas lo establecido. Aparentemente la moralidad no ha sido suplantada del todo en estas sociedades hasta ahora, pero el riesgo siempre estará latente....
La moral según la corriente filosófica
En cuanto al origen de las normas éticas, podemos citar el esquema siguiente:
• Sociologismo: Esta concepción defiende que las normas morales se originan en la sociedad y de ella reciben la fuerza y el vigor para imponerse a los individuos.
• Marxismo: Según Marx, la ideología, es decir, las ideas y creencias sociales y, por lo tanto, las leyes y normas morales son invenciones de la clase dominante para intentar defender sus intereses y controlar a la clase dominada.
• Historicismo: Esta posición proclama que, a lo largo de la Historia y según un ritmo variable, la sensibilidad vital de unas generaciones es sustituida por la de otras y, de acuerdo con este proceso, al mismo tiempo que unos principios cobran vigencia, otros desaparecen.
• Teologismo: Esta corriente propugna que las normas morales tienen origen divino. Podemos encontrar una postura teológica, con relativa frecuencia, en los pueblos primitivos, por ejemplo, en Israel y su moral de los profetas: en Egipto y su moral de los faraones, etc.; pero, actualmente, se encuentra también el integrismo vigente en Irán.
• Teoría de la Ley Natural: Existe una amplia pluralidad de teorías que fundamentan sus opiniones éticas y las normas morales en la Ley Natural. De entre ellas, sin duda alguna, la más importante es la teoría escolástica, según la cual todas las personas poseen una idéntica naturaleza, que es la naturaleza humana. Ésta guarda una profunda relación de orden con el resto de los seres y, sobre todo, con Dios, el Ser Supremo.
• Relativismo moral. Una postura filosófica que tiene mucha aceptación es la que acepta el relativismo de la moral, por lo cual niega la existencia de una moral objetiva, impuesta por la voluntad de Dios o por la vigencia de leyes naturales, sino que supone que se trataría de algo puramente convencional asociado a las diferentes culturas, creencias y épocas.
Iconografía
Los atributos más ordinarios de la moral son un libro, un freno y una regla. Suele pintársela con un vestido blanco, indicio de la inocencia o de las costumbres puras y arregladas y algunas veces, bajo la figura de Minerva, con su casco coronado de un mochuelo, símbolo de la cordura.2
Moral es un código de conducta social. Que te dice lo que es y lo que no es repudiable en la sociedad que se vive. Por ejemplo en la Edad Media el código de moral eran los "Pecados Capitales" y las Virtudes Cardinales" Esos códigos de moral en su mayoría no son aplicables en nuestros días. Por lo que nos mantenemos con los códigos de moral bíblicos y los diferentes códigos de conducta de los diferentes países. La moral es un código de conducta ya sea impuesto por las leyes vigentes o por aceptación social.
Resumiendo es algo relativo y muy diferente de grupo social a grupo social. Por lo que el concepto de moral que yo tengo no necesariamente tiene que ser el mismo para el otro. Yo he visitado países que sus ciudadanos se pasan el tiempo cometiendo canalladas, a quien a ese lugar se acerque; y es algo tan común allí que nadie considera eso inmoral. Como ves las canalladas allí son algo moral porque tienen la aceptación social.
Además, el aspecto filosófico de la ética es diferente de acuerdo a las religiones que nos rijan. Son las religiones que se nos inculcan las premisas de la moral. Un budista tiene un concepto diferente de moral que un cristiano o un musulmán, etc.
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